El marasmo de noticias en el que vivimos nos impide en muchas ocasiones centrar la visión. Prima de riesgo, recortes, bolsa en caida libre, subidas de deuda nunca vistas, rescates tipo yenka que vienen y van, cumbres borrascosas en México lindo y querido, fútbol a tope para calmar las iras, fines de curso con profesores encadenados, cierre de televisiones públicas y censura de otras, amenazas de resucitar leyes restrictivas en cuanto a manifestación y libertad de expresión, cachondeito full equip en la prensa extranjera, votaciones griegas en bucle de hijoputez, miedo va y miedo viene, desaparición de las campañas de protección a la mujer maltratada, negación de condones para grupos de riesgo, cobro de medicamentos...¡Uf! Agotador, ¿cierto? Pues atentos a esta cifra: 426.
426 son los euros que cobra un parado de larga duración siempre que pueda demostrar que tiene familia a su cargo, situación de necesidad extrema o ninguna otra fuente de ingreso. Actualmente, en contra de los que muchos piensan, los 426 euros no los cobra todo el mundo. Es importante acabar con esta falacia porque hay que llenarse de argumentos ante la que se avecina.
El PP ha decidido no prorrogar los 426 euros si "no es demostrable que se quiere conseguir trabajo o se está recibiendo formación". Dicho de otra manera: De las raspas del muerto no quedará nada. Hemos pasado del Estado del Bienestar al Estado de Hijoputez. Este paso, más claro y obvio cada día, consiste en joder siempre a los mismos y además burlarse en su cara. Claro que como cualquier acto de hijoputez que se aprecie puede tener sus consecuencias. Visitar los foros de opinión de los principales periódicos era hoy entrar en el foso del terror. Pánico. Miedo y odio. Mucho odio.
Cuando la rabia se convierte en odio suelen pasar dos cosas: La cosa acaba mal o acaba mucho peor. Si este Gobierno tiene aún un ápice de raciocinio mejor que ni se le ocurra jugar con la cifra 426 porque entonces sí que llegaríamos a una ruptura social de tal dimensión que no quiero imaginar las consecuencias. ¿De verdad alguna lumbrera de esas que tienen trece másters del universo ESADE y cuatro rutas a pie por los highschool más inn piensa que no habrá consecuencias? ¿De verdad alguien cree que si se toca la cifra 426 la gente no va a responder? Supone condenar no al hambre, que ya lo están pasando, sino a la exclusión social. Y aquella sociedad que excluye a los suyos acaba siempre destruyéndose en su totalidad.
Mientras espero que un rayo de luz divina ilumine las mentes preclaras que nos gobiernan me quedo con otra noticia: "Una niña despierta del coma tras oir como su madre le cantaba Rolling in the Deep de Adele". Rolling in the Deep viene a ser algo así como hundirse en lo más hondo, ir cuesta abajo y sin frenos. Enviemos a la madre de la niña a Moncloa a ver si los saca del coma moral en el que viven.
David Marzal
Escritor y profesor.